Por Guillermo Bernal Franco
El triunfo de Eruviel Ávila, a la gubernatura del Estado de México, es el resultado del trabajo en equipo del priísmo mexiquense que siempre ha sabido responder a las causas justas de México.
Fue enorme la respuesta de los mexiquenses que ha pesar de la lluvia y el mal tiempo en la entidad, asistieron a las urnas a depositar el voto de la victoria. Es la firme demostración de los mexiquenses de ser priístas y valorar el trabajo de sus autoridades por dotar a los ciudadanos de una vida digna.
Los candidatos del PAN y PRD respectivamente, están molestos por no haber ganado la elección, es necesario dejar claro que los mexiquenses no regalan sus votos a quienes engañan a la gente o a los que prometen lo imposible. El voto de los ciudadanos del Estado de México son para el priísmo, ya que sus gobernadores han demostrado trabajo y lealtad en sus compromisos con el pueblo.
Cada día que pasa se allana el camino para que un priísta llegue a los Pinos, bien sabemos que no hay fecha que no se cumpla y ha llegado el momento del verdadero cambio por un México más justo.
El brutal revés que le dieron los electores a los opositores del PRI en las elecciones del Estado de México, Nayarit, Coahuila e Hidalgo es resultado del repudio a la ineficiencia y la improvisación, que ha identificado a la derecha y a los partidos que le hacen el juego.
El PRI es la fuerza de México.
El PRI es la fuerza de México.